Hace cuatro años, el jugador profesional de baloncesto Lamar Odom era básicamente un hombre muerto. Una sobredosis de drogas en octubre de 2015 dejó al atleta acostado en una cama de hospital en coma profundo y con soporte vital.
Una debilitante adicción a la cocaína devastó su cuerpo y sufrió 12 derrames cerebrales y seis ataques cardíacos mientras estaba en coma.
El domingo pasado, Odom entró en una iglesia de Atlanta como un hombre sano y entregó su vida a Cristo.
“Hoy estoy haciendo lo mejor que puedo al caminar con el Señor. Gracias al Pastor Vernon @drravernon, me salvé en @thewordchurch este fin de semana. ¡Tenía que mostrarle a Jesús mi aprecio por mantenerme con vida!”, escribió Odom en Instagram el martes.
Su novia, Sabrina Parr, fue retratada junto a Odom mientras levanta las manos agradeciendo a Dios ante la congregación de la iglesia.
Parr comentó debajo de su publicación: “¡Nada mejor que un hombre de Dios! ¡Sigue luchando en la vida bebé! ¡Dios quiera que esté aquí a tu lado! “
Odom parece haber hecho grandes avances en su vida desde que se recuperó de su sobredosis, incluida una adicción a la pornografía.
“Estoy tratando de ser mejor”, dijo Lamar a un camarógrafo de TMZ en el aeropuerto de Los Ángeles, en agosto. Parr, que lo acompañaba, dijo que él tenía una adicción al sexo.
“No puedes ver pornografía si eres adicto al sexo, tienes una vida saludable o estás conmigo”, dijo.
Lamar dijo a principios de este año que los médicos lo llaman un “milagro andante”.
“Mis médicos dicen que soy un milagro andante; están asombrados de que estoy aquí. Siempre supe que tenía una fuerte voluntad. Creo que mi voluntad es aún más fuerte de lo que creía. Es un testimonio de que Dios es bueno. Cuando desperté y no podía hablar ni caminar, nunca pensé que estaría aquí”.
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