Una remota aldea de la antigua Persia, hoy Irán, conserva una misteriosa arquitectura que es testimonio de la existencia de un pueblo habitado por “enanos” de apenas un metro de altura.
Makhunik es una aldea en el distrito rural de Doreh, en la provincia de Khorasan del sur, en Irán, de 1500 años de antigüedad. Hasta hace aproximadamente un siglo, la aldea era el hogar de unos “enanos” de apenas 40 pulgadas, de acuerdo a la BBC.
El pueblo conserva 200 pequeñas casas de piedra y barro de las que casi 80 son particularmente bajas. Su altura va de las 60 a 79 pulgadas, y es imposible entrar sin agacharse, al menos para un adulto promedio.
Las diminutas casas de entre 32 y 45 pies constan de una área llamada “el cuarto de sentarse”, el kandik (donde se almacenan granos), un karshak (estufa de arcilla) y un espacio para dormir.
Ahmad Rahnama, un residente de 61 años que dirige un museo dedicado a las tradiciones y arquitectura histórica de Makhunik, dijo que la construcción de las diminutas casas tenía múltiples beneficios.
Además de servir de hogar a sus pequeños moradores, el tamaño las hacía más fáciles de calentar o enfriar y pasaban desapercibidas para los invasores.
En agosto de 2005 se encontró en la zona un cuerpo momificado de apenas 9.84 pulgadas, que alimentó las historias locales de una muy antigua raza de enanos que vivió en el lugar.
“Se estima que el cadáver debía tener entre 16 y 17 años en el momento de la muerte y una altura de entre 20 y 25 centímetros”, publicó el Círculo de Estudios Iraníes Antiguos.
“La teoría de la existencia de una ciudad de enanos en la provincia de Kerman fue propuesta por el descubrimiento de este cadáver enano y la poca altura de los muros restantes descubiertos en el área”, agregó.
Sin embargo, los arqueólogos fueron cautelosos y dijeron que aún “si se prueba que el cadáver pertenece a un enano”, no se podía afirmar que la zona donde fue encontrado era una antigua “ciudad de los enanos”.
Tuvieron que pasar varios meses para que se afirmara o descartaran la autenticidad de la momia “enana”. Según informó Payvand Iran News, citado por Ancient Origins, los estudios revelaron que la momia en realidad era un bebé prematuro que se momificó de manera natural y databa de 400 años atrás.
“El esqueleto pertenece a un bebé prematuro que, debido a las condiciones regionales y su método de enterramiento, fue momificado mediante procesos naturales”, dijo Farzad Forouzanfar, antropólogo de la Organización de Turismo y Patrimonio Cultural de Irán.
Sin embargo, la leyenda local en torno a una antigua civilización de enanos no se vio tambaleada luego de descartar la momia como genuina, y los habitantes siguen creyendo en ella.
La Dra. Susan B. Martínez, escritora, lingüista, y profesora investigadora autora del libro La historia perdida de la gente pequeña: Sus civilizaciones espiritualmente avanzadas en el mundo, cree que una antigua raza de personas pequeñas precedió a las primeras civilizaciones conocidas.
Mediante palabras clave, símbolos sagrados, túneles pigmeos, aldeas de enanos, flechas de elfos y ataúdes diminutos, Martínez habla de “nuestros antepasados prehistóricos que sobrevivieron al Gran Diluvio e iniciaron las primeras tradiciones sagradas”.
“Desde los dioses bajitos de México y Perú hasta el reino de las hadas de Europa, pasando por los pigmeos rubios de Madagascar, en todos los continentes del mundo se les recuerda”, agrega.
Así que aunque la leyenda más viva de “gente pequeña” se sigue relatando y heredando generación tras generación en Irán, de hecho es una historia compartida por la mayoría de los pueblos.
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