Trump anuncia una orden ejecutiva sobre la libertad religiosa internacional

La Orden Ejecutiva del presidente asegura que la libertad religiosa se incorporará completamente en la política exterior de los Estados Unidos. La Orden Ejecutiva ordena a las Misiones de los Estados Unidos que prioricen la ayuda a grupos religiosos perseguidos internacionalmente.

Ésta Orden Ejecutiva prioriza las preocupaciones internacionales sobre la libertad religiosa para la política exterior de los Estados Unidos. Exige específicamente que el Departamento de Estado y USAID creen planes estratégicos a largo plazo para promover la libertad religiosa a nivel internacional, proporciona 50 millones de dólares por año para programas de libertad religiosa y requiere que los miembros del servicio exterior de EE. UU. reciban una amplia capacitación sobre libertad religiosa.

La Orden implica también un mayor uso de herramientas económicas, incluidas reducciones de asistencia extranjera, restricciones de visas y sanciones, para promover la libertad religiosa en países que han sido considerados violadores de este derecho humano fundamental.

“Nadie debería ser perseguido por su religión o creencias” La persecución contra los creyentes religiosos de todo el mundo debe terminar. Durante demasiado tiempo, varios países han violado los derechos fundamentales de las personas de fe, así como de personas sin fe, sin ninguna consecuencia. La Orden Ejecutiva del presidente asegura que la libertad religiosa se incorporará completamente a la política exterior de los Estados Unidos. Esta Orden Ejecutiva es un impulso muy necesario para los esfuerzos de proteger el derecho inalienable de todos a la libertad religiosa «, explica Kelsey Zorzi , quien ejerce como director de Libertad Religiosa Global para ADF International.

La política estará dirigida a los peores violadores de la libertad religiosa

La Orden Ejecutiva ordenará a las agencias ejecutivas que concentren sus esfuerzos de libertad religiosa en países que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha calificado como «países de particular preocupación», lo que significa que han permitido o están involucrados en violaciones continuas, sistemáticas y atroces de la libertad religiosa. También se incluyen como objetivos de la Orden Ejecutiva los países incluidos en la Lista Especial de Vigilancia del Departamento de Estado, los países en los que hay entidades de especial preocupación y cualquier otro país que haya participado o tolerado violaciones de la libertad religiosa como se señala en el Informe Anual del Departamento de Estado sobre libertad religiosa internacional .

La Orden Ejecutiva ordena a las Misiones de los Estados Unidos que prioricen la ayuda a grupos religiosos perseguidos internacionalmente. Esto incluye apoyar a grupos religiosos perseguidos en compromisos diplomáticos con países extranjeros, proteger lugares de culto y sitios de patrimonio religioso, y promover la responsabilidad de los autores de ataques contra individuos y comunidades debido a su religión o creencias.

La Orden Ejecutiva es la última de una serie de acciones de la actual administración estadounidense en apoyo de la libertad religiosa internacional . En julio de 2019, el Departamento de Estado de EE. UU. Acogió a más de 100 delegaciones extranjeras en la Segunda Reunión Ministerial Anual para el Avance de la Libertad Religiosa . Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2019, el Presidente organizó y pronunció comentarios en un evento que declaraba un «llamado global para proteger la libertad religiosa «. Recientemente, Estados Unidos ayudó a crear una Alianza Internacional de Libertad Religiosa de veintinueve países dedicada a promover la libertad religiosa .

Paul Coleman , director ejecutivo de ADF International, añade: “En todo el mundo, millones de personas se enfrentan a la persecución debido a su fe. Los cristianos, en particular, afrontan una persecución generalizada y severa. Aplaudimos a quienes defienden las libertades fundamentales y promueven la dignidad inherente de todas las personas. La Orden Ejecutiva que se firmó es un paso prometedor en la dirección correcta. Nadie debe hacer la vista gorda ante la difícil situación que enfrentan las minorías religiosas todos los días».