El agente de Aduanas y Protección Fronteriza fuera de servicio, Jacob Albarado, estaba por atenderse en una peluquería cuando recibió un mensaje de texto escalofriante de su esposa, maestra de cuarto grado en la Escuela Primaria Robb de Uvalde.
Ella envió, lo que provocó que Albarado saltara de su silla, requisara la escopeta de barbero que guardaba en la tienda y corriera a la escuela primaria, donde hizo planes con los otros oficiales para rescatar a los niños atrapados dentro con el tirador.
Albarado y los oficiales con los que había hecho el plan de evacuación entraron a la escuela en el ala donde estaba su hija de segundo grado y rápidamente comenzaron a despejar cada aula, guiando a docenas de niños y maestros aterrorizados fuera de la escuela y a un lugar seguro.
Al encontrarla, Albarado abrazó a su hija y luego continuó con su plan de rescatar a otros niños en el ala.
“Estoy tan enojado, triste y agradecido a la vez. Solo el tiempo sanará su dolor y, con suerte; se realizarán cambios en todas las escuelas de los EE. UU, y los maestros serán capacitados y se les permitirá portar armas para protegerse a sí mismos y a los estudiantes”.
escribió Albarado en una publicación de Facebook después de enterarse que un amigo de su hija estaba entre los niños muertos.
“Albarado hizo aquello para lo que fue entrenado y, ante el miedo y la tragedia, actuó salvando decenas de vidas. Él es un héroe!” comentó un padre de un niño rescatado por albarado.
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