Después de convencer a sus padres que la permitieran embarcarse en la mayor aventura náutica solitaria de su vida, una adolescente se convirtió en la persona más joven en navegar sin ayuda las 1600 millas náuticas alrededor de Gran Bretaña.
Katie McCabe, de 14 años, es la capitana de su propio barco, la hermosa embarcación turquesa “Falanda”. En agosto, batió el récord que ostentaba Timothy Long, de Aylesbury, Inglaterra, que completó el mismo viaje a la edad de 15 años.
Katie salió de su ciudad natal, Topsham, Devon, el 30 de junio, y terminó el viaje después de 7 semanas y media. Una flota de 20 barcos la escoltó hasta el muelle y una multitud que la aclamaba la recibió en su casa.
Al terminar la expedición, compartió su emoción en Facebook, publicando: “¡Vaya, qué regreso! Esta noche puedo decir oficialmente que le di la vuelta a Gran Bretaña sola, ¡algo que había soñado hacer desde siempre!”.
En un viaje en sentido contrario a las agujas del reloj, Katie trazó un recorrido épico: pasó por el río Solent, el Támesis, el estuario del Forth, el canal de Caledonia, el mar de Irlanda hasta Gales, el estrecho de Ramsey, Milford Haven, cruzó el canal de Bristol, rodeó Land’s End y el Lizard, y llegó de vuelta a casa, a Topsham.
Navegó la ruta sola y disfrutó de la paz y la tranquilidad de la vida en el mar. De vez en cuando la acompañaban bancos de delfines, veía frailecillos nativos y focas traviesas, y se veía pequeña ante los buques petroleros que se adentraban en el mar.
Tampoco fue solo diversión. Katie se asoció con Sea Shepherd UK, y recaudó más de 16,000 libras (aprox. 22,000 dólares) en donaciones, cuyos fondos se destinan a los esfuerzos de la organización benéfica para conservar y proteger la fauna marina.
Pero antes de empezar el viaje, Katie admitió que encontró obstáculos cuando le planteó la idea a sus padres, Hazel y David McCabe. “Papá estaba a favor”, dijo al Daily Mail. “Pero mamá no estaba dispuesta”.
Katie “pasó la prueba de su madre” durante un viaje familiar a las Islas Sorlingas en 2020, impresionando a sus padres al navegar sola en el Falanda. Sin embargo, David, de 54 años, se mantuvo alerta desde la distancia, siguiendo a su hija en su viaje de récord en caso de que “se estrellara contra un yate de un millón de libras”, dijo Katie.
Aun así, aunque su padre estuviera a cinco millas de distancia, la adolescente se sentía “muy sola” en medio de la oscuridad.
La marinera pasaba entre 8 y 15 horas diarias en el mar, y la mayoría de las noches atracaba en los puertos, donde se reunía con su padre. “El periodo más largo en el mar fue de 32 horas”, recuerda. “Al final estaba agotada y no había tenido tiempo de ponerme el equipo de protección. Me mojé bastante”.
La madre de Katie, Hazel, de 49 años, sabe que su hija puede resistir las tormentas, tanto reales como figuradas. “Ella es muy decidida”, dijo Hazel. “Lo ha superado todo y estamos muy orgullosos”.
Entre las personas que acudieron a felicitarla estaba Timothy Long, el anterior poseedor del récord.
“El año pasado pude conocer a Timothy mientras daba la vuelta a Gran Bretaña para convertirse en la persona más joven en dar la vuelta en solitario”, compartió Katie en Facebook. “Casi un año después, estaba en el astillero saludándome mientras yo rompía su récord.
“Creo que fue estupendo que fuera capaz de mirarme y llamar mi atención, por no decir que fuera realmente amable”, añadió. “¡Me gustaría pensar que yo sería así de ‘amable’ si alguien más joven se pasara por aquí el año que viene!”.
Katie puso sus pies en el mar antes que la mayoría. Cuando era pequeña, acompañó a sus padres en su viaje de luna de miel de tres años y 14,000 millas en el mar. Regresó a casa con ellos en 2008, después de descubrir su amor hereditario por la navegación.
Katie pasa todas las vacaciones familiares en el mar, acompañada por sus padres y su hermano menor, Reuben, de 11 años. Incluso los hermanos fueron educados en casa durante una excursión de meses a España y Portugal, y una vez vivieron en un barco amarrado; cuando Katie pidió su propia embarcación a los 12 años no les sorprendió.
Compraron un proyecto de un barco para reformar de 800 libras (aprox. 1100 dólares), que terminó convirtiéndose en el Falanda, la belleza turquesa con la que Katie terminó su viaje de récord.
Desde su regreso a tierra firme, se ha estado preparando para un nuevo semestre escolar, aunque primero se las arreglará para hacer un viaje en barco por el Canal de la Mancha con su madre.
Según declaró a la BBC, las navegantes Ellen MacArthur y Laura Dekker la inspiran a soñar en grande. “Me gustaría hacer algo como lo que ellas han hecho”, dijo. “Así que tal vez los siguiente que me gustaría intentar es competir”.
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